G-Lab goza de una gran reputación en el mundo de los videojuegos. Con sede en Francia, la marca desarrolla en sus laboratorios una amplia gama de productos y accesorios para gamers.
Por supuesto, son conocidos entre los más frikis de los juegos por sus periféricos, como auriculares, teclados y ratones. Pero The G-Lab también ofrece una gama de sillas gamer para locos de los eSports y jugadores semiprofesionales.
Por fin he recibido mi silla K-Seat Oxygen XL, la solución definitiva para el calor gracias a su respaldo ultra-transpirable. En este artículo voy a explicarte todo lo que he aprendido sobre esta silla gaming para que juzgues por ti mismo si se adapta a tus necesidades.
Contenido
Resumen: los más y los menos
Antes de entrar en detalles, te daré una visión general de lo que me ha gustado (y lo que no) de la silla gaming G-Lab K-Seat Oxygen:
- Revestimiento de tela de alta calidad.
- Respaldo de malla transpirable.
- Diseño elegante.
- Disponible en dos tamaños diferentes.
- Muy fácil de montar.
- Reposabrazos 2D
- Carga máxima 120 kg para la versión XL.
Características principales de la silla K-Seat Oxygen
La silla The G-Lab K-Seat Oxygen XL tiene todas las características que cabe esperar de una buena silla gaming de gama media. De hecho, a veces la incluyo en los ranking de las mejores sillas gaming que puedes encontrar en este artículo.
He aquí una rápida introducción a lo que veremos con más detalle más adelante:
- La silla gamer Oxygen está diseñada con un respaldo de malla transpirable, apoyo lumbar ajustable, reposabrazos 2D y un cojín reposacabezas. Un sinfín de ajustes para ayudarte a mantener una buena postura.
- También tiene un mecanismo que permite reclinar la silla hasta 180 grados, para que puedas echarte una siesta entre partida y partida.
- El sólido armazón de acero y la robusta base de estrella proporcionan estabilidad y soporte para pesos de hasta 120 kg.
- La silla también está protegida por una garantía de 2 a 5 años, lo que te da mucha seguridad antes de hacer una inversión de este tipo.
Reseña completa de la silla G-Lab K-Seat Oxygen Chair
Montaje
Abrí el paquete y desde la primera impresión pensé que iba a ser una tarea larga y tediosa. El primer paso era montar uno mismo la base de la estrella, lo que, según mi experiencia, no es una práctica habitual. La cantidad de tornillos parecía desalentadora, a pesar de que en la caja venían todas las herramientas necesarias para el montaje.
A pesar de todo, el montaje bastante rápido. Todas las piezas estaban bien protegidas y el manual de instrucciones no dejaba lugar a dudas.
He montado la silla yo mismo y me habrá llevado unos 20 minutos, durante los cuales me he parado a hacer fotos. Así que bien hecho, agradable sorpresa, fue mucho más fácil de lo que esperaba.
Diseño y robustez
Una vez en marcha, esta silla se integra perfectamente en mi rincón gaming gracias a su elegante diseño. Además, el tejido transpirable que la recubre parece resistente y de mucha calidad. He probado otras sillas comparables (del mismo rango de precios) cuya tapicería parecía mucho más frágil que ésta.
Ya lo he mencionado antes, pero vale la pena repetir que el respaldo de malla es cómodo y muy transpirable. Estoy seguro de que en verano este tipo de material será muy diferente de las sillas gaming de polipiel que nos hacen sudar como locos.
Por otro lado, la silla para jugadores K Seat Oxygen XL parece bastante sólida, incluso cuando se inclina 180° hacia atrás. La estructura soporta una carga máxima de 120 kg según el fabricante. No puedo quejarme, ya que peso menos de 70 kg, pero me habría imaginado una mayor capacidad de carga para el modelo XL para dar algo de margen a los usuarios más grandes.
Por último, cabe señalar que el fabricante ofrece una garantía básica de 2 años. Pero esta garantía puede ampliarse a 5 años registrándose en la página web con la factura de compra. Personalmente, este tipo de compromiso por parte de la marca me tranquiliza mucho a la hora de comprar una silla gaming.
Ergonomía
Llevo usando esta silla unos diez días, varias horas al día. Hasta ahora, no tengo nada de lo que quejarme en cuanto a comodidad. Sólo me hubiera gustado poder ajustar los reposabrazos hacia delante y hacia atrás para garantizar una postura óptima para mis hombros. Punto negativo.
El asiento es bastante blando y me resultó muy cómodo, aunque mi preferencia personal es un asiento firme. Los cojines lumbares y cervicales vienen con la silla gaming. Son bastante duros de primeras, pero me acostumbré rápidamente a su forma sin ninguna dificultad. Te ayudarán a mantener la columna vertebral en una posición neutra y evitar dolores de espalda.
En general, estoy satisfecho con esta silla gaming. Proporciona un buen apoyo para la espalda, lo que resulta muy importante para personas como yo que permanecen sentadas durante largos periodos.
Ajustes
Hablemos ahora del principal defecto de la silla K Seat Oxygen XL. No se trata de falta de ajustes o de mecanismos de mala calidad. Me decepcionó un poco porque la descripción de la página web no se corresponde exactamente con la realidad.
Pongamos dos ejemplos:
- El respaldo puede inclinarse hacia atrás hasta un máximo de 150°, según el sitio web oficial de The G-Lab. Sin embargo, tengo la impresión de que la inclinación real va más allá de 150°.
- Los reposabrazos deberían poder ajustarse en 3 dimensiones, pero en realidad sólo son ajustables en altura y rotación. Según la página web, también deberían moverse hacia delante y hacia atrás, pero no he encontrado la forma de hacerlo.
Me temo que algunos clientes no están contentos con la confusión que genera el sitio web.
En cualquier caso, seamos positivos. Los mecanismos de ajuste son fácilmente adaptables y parecen robustos y de buena calidad. Esta silla también tiene un mecanismo de balanceo que permite reclinarse (que yo no utilizo, pero mi novia sí).
Por último, un pequeño detalle que parece no tener importancia, pero que me ha sorprendido gratamente. La altura mínima de los reposabrazos es relativamente baja, lo que significa que pueden pasar por debajo del escritorio sin ningún problema (a diferencia de mi antigua silla).
Tamaño
La silla para jugadores G-Lab K Seat Oxygen está disponible en dos tamaños: S y XL. El fabricante recomienda el modelo XL para jugadores que midan más de 1,80 m, y la versión S para los que midan menos de 1,80 m.
No seguí estrictamente esta recomendación y preferí pedir la silla más grande, a pesar de que sólo mido 1,75 m. ¿Y cuál fue el resultado?
Bueno, el respaldo se adapta bien a la forma de mi cuerpo, sin dejar de ser lo suficientemente grande para los usuarios más altos. Dicho esto, la profundidad del asiento está al límite para mi estatura porque mis rodillas casi llegan al borde. Probablemente debería haber cogido el modelo S en su lugar.
En conclusión, siempre está genial que puedas elegir entre dos tamaños diferentes para maximizar la comodidad. Y por lo que he visto, las instrucciones del fabricante para elegir una talla u otra son bastante precisas.
Comparativa con la competencia
Silla Gaming VALK Nyx
Empecemos la comparación con la marca española VALK. La silla Nyx está en el mismo rango de precios que la silla G-Lab Oxygen, y los dos modelos tienen muchas características en común. Reposabrazos 2D, peso máximo de 120 kg, funda de tejido transpirable…
En resumen, me resulta muy difícil elegir una de las dos. Las sillas VALK tienen colores más vivos que les dan una presencia más fuerte, lo que hace que destaquen más que las sillas de carreras normales. De hecho, te recomiendo que leas el test completo que le hice a la silla VALK Freya.
Dicho esto, hay argumentos de peso para elegir en su lugar la silla G-Lab Oxygen. En mi opinión, el respaldo de malla ultra transpirable es una ventaja significativa, especialmente si tiendes a sudar.
Silla Gaming REKT ULTIM8-RS
Comparemos dos marcas francesas entre sí. La REKT ULTIM8-RS resulta una alternativa más que interesante, ya que ofrece una serie de ventajas con respecto a la Oxygen. Por ejemplo, los llamados reposabrazos 3D (ajustables en tres direcciones) te darán un grado extra de libertad para mejorar tu postura.
El acabado de la silla REKT es ligeramente mejor, gracias a la presencia de algunos elementos metálicos más, como la base de estrella. Sin embargo, tendrás que estar preparado para pagar más de 300 €, ya que también es más cara que la silla The G-Lab.
También hay que tener en cuenta que la elección del tamaño adecuado es un factor a tener en cuenta. Las personas más altas pueden acabar eligiendo la silla Oxygen gracias a su modelo XL. REKT, en cambio, lamentablemente no tiene opción de talla.
Conclusión
Es la primera silla gaming de The G-Lab que pruebo y no me ha decepcionado. Una muy buena silla de gama media querecomendaría a cualquiera que no disponga de un presupuesto ilimitado. Además, sus 5 años de garantía y el servicio postventa de la compañía francesa son también ventajas a tener en cuenta a la hora de realizar la compra.
Cómoda, de construcción sólida… En mi opinión, las incoherencias entre la descripción de la página web oficial y el producto real son el mayor inconveniente que le he encontrado. Afortunadamente para The G-Lab, se trata de un problema fácil de solucionar.
En definitiva, una buena relación calidad-precio (sobre todo cuando pillas una buena oferta de Black Friday) para una silla que cumple bien su función y que le permite a uno sentarse durante largos periodos sin problemas.