La pasta térmica es una materia que asegura una buena transferencia de calor entre el procesador y el disipador térmico.
Por lo tanto, aplicar la pasta térmica correctamente es fundamental para mantener el procesador en el rango adecuado de temperatura. De hecho, es mucho más importante cómo la aplicamos que la marca o el precio de la misma. Y es que un exceso de temperatura se traducirá directamente en una menor durabilidad del mismo.
Cómo aplicar la pasta térmica: paso a paso
- Si el procesador o el disipador han sido ya utilizados anteriormente, asegúrate de eliminar cualquier resto que pudiera quedar de la anterior pasta térmica. Para ello, lo mejor es utilizar un trapo limpio empapado con alcohol.
- En cualquier caso, debes limpiar bien las superficies de contacto tanto del procesador como del disipador. Idealmente, con un poco de algodón mojado en alcohol.
- Una vez que las superficies estén perfectamente secas, instala el procesador.
- Ahora aplica un poco de pasta térmica, formando una cruz como se ve en la foto. Piensa que hay que crear una capa fina y uniforme que recubra toda la superficie. ¡Recuerda que más pasta no es mejor!
- Coloca el disipador en contacto con el procesador. Presiona de manera firme pero no excesiva.
- Fija el disipador a la placa usando las pestañas o botones que tenga.
¿Cómo sé si he aplicado la pasta térmica correctamente?
Es importante que vigiles la temperatura del procesador al menos un par de días después de aplicar la pasta térmica. Debes asegurarte de que no tienes problemas de sobrecalentamiento antes de overclockear el procesador.
Para ello, puedes utilizar algún Software libre como Everest. Si la temperatura permanece todo el tiempo entre 50 y 60 °C, puedes considerar que la pasta térmica está haciendo bien su trabajo. Nota: es posible que algunos modelos recientes operen normalmente a temperaturas más altas, pero cuenta 65°C como máximo.
¿Una cruz o un punto? El secreto para aplicar la pasta térmica
Muchos se podrían pasar horas debatiendo sobre la mejor forma de aplicar la pasta térmica. ¿Haciendo un punto? ¿Dibujando una cruz? ¿O quizás una línea vertical?
No obstante, la respuesta “correcta” es muy sencilla:
- Si la superficie de contacto entre procesador y disipador es redonda, entonces haz un punto.
- Si la superficie de contacto es cuadrada, una cruz es sin duda la forma óptima de instalar la pasta térmica. Así te asegurarás una distribución uniforme sobre toda la superficie.